La microdermoabrasión es un tratamiento estético que hace una exfoliación profunda de la piel, retirando las células muertas de la capa más superficial, siendo muy eficiente para retirar las manchas, disminuir la piel grasosa, combatir arrugas, disminuir los poros dilatados y eliminar estrías blancas o rojas.
A pesar de estar más indicado en tratamientos faciales, la microdermoabrasión, también llamado microdermoabrasión con punta de diamante, puede ser realizada en otras regiones del cuerpo como el cuello, pecho y manos, y en cualquier tipo de piel, siempre que se tomen algunos cuidados para evitar lesiones, irritación en la piel y procesos inflamatorios, como exposición al sol, por ejemplo.
La microdermoabrasión es una técnica no invasiva y no produce dolor; sin embargo, puede causar una leve descamación de la piel. Aun así, es posible notar diferencias en el aspecto y brillo de la piel después de la primera aplicación. Esta puede hacerse en clínicas estéticas o por un dermatólogo y puede realizarse cada 30 días.